viernes, 28 de septiembre de 2012

Oblivion was never an option

 El pelo mojado, los hombros hinchados y la sonrisa no la encuentro, pero debe estar en algún lado. He venido negando lo que está pasando y aún no he dado por perdido algo que apenas he tenido y que ahora añoro tanto. Y se ha ido dejando sólo el rastro de un triste llanto y de un par de gemidos que me gritan en los oídos que todo ha cambiado, que su mundo se ha parado y a mí me ha echado, y con las mismas me he sentado y he sentido que ya no estás conmigo y que ahora yo decido si aún te quiero o si te olvido.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Me falto yo

 No soy fuerte. No soy de las que luchan. Soy de las que huyen, de las que no lo dan todo por miedo a perderlo. Yo me siento al pie del camino esperando que el final llegue a mí, sabiendo que nunca será así. Y lo único que me empuja a seguir, es aquello que perdí, que me hacía grande y me invitaba a vivir. A quien se lo dí todo, se lo llevó y ni lo ví.

 Para mí, ahora, los recuerdos son sueños que parezco haber tenido yo sola.

martes, 4 de septiembre de 2012

GAAAAAYYYY

 La fijación de sus ojos, la concentración transmitida a los dedos y el sonido de la guitarra eran mi escalera hacia el cielo. Podía cerrar los ojos y volar. No necesitaba nada más. A veces me cantaba con voz desgarrada y yo me perdía en el movimiento de sus labios, en cada exhalación. El terciopelo envidiaría el tacto de su piel. Y sigo pensando que mi único paraíso es aquel, y que el cielo está en cualquier lugar donde esté él.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Un camino de rosas

 Estar tranquilamente en los suaves pétalos del principio y caer sin aviso y sin remedio por el tallo lleno de espinas que nadie te dijo cuánto dolerían. Y lo único que alcanzas preguntarte es si tendrás lo necesario para poder volver a subir o te resignarás a seguir cayendo. Y la espera de conocer ese camino, mata sólo Dios sabe cuánto.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cinco minutos más

 ¿Cómo se hace esto? ¿Cómo vuelve uno a reír a carcajadas y a gritarle al cielo que como sus ojos no hay nada? Si con cada olor u ojeada a cualquier cosa me viene a la cabeza y siento que me explota. Y mire donde mire ahí estás tú, en todas partes estás tú con esa luz, esa sonrisa, esa mirada y esas manos desgastadas por las cuerdas de guitarra que ahora toco con desgana a sabiendas de que ya no las tocas tú.