martes, 29 de mayo de 2012

Answers

 ¿Cómo llamamos a aquello que nos oprime la garganta hasta hacernos creer que lo peor está por venir? ¿Qué nombre le damos a todas esas vueltas que da la cabeza una y otra vez en la misma dirección? ¿Qué forma toman esos cambios constantes de opinión, esos ''ahora sí, ahora no''? ¿Qué camino siguen los patrones de un corazón que piensa ''aquí nunca mando yo''?

viernes, 25 de mayo de 2012

Tan sólo

 Ya no sé ni qué sueño grito cuando vomito. No quiero abrir la boca si no siento lo que digo, pues yo misma soy testigo de que cada vez que la abro, únicamente suspiro. Empiezo a pensar que realmente eso de que yo siento es un mito. Me deshago más de lo previsto. Si sangro o no, nadie jamás lo ha visto.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Piensa en otra cosa. Si puedes.

 Esa bomba nuclear que te inunda el pecho, que hace unos segundos no estaba y que ahora te quema por dentro. Te arrasa, enciende y apaga; te hace temblar, te hace sentir que no eres nada.

martes, 22 de mayo de 2012

Pray and fight

 Mira qué vida, qué grandísimo esperpento, todo ocurre demasiado lento hasta que te das la vuelta y miras. Y mira qué panorama, todo parece desierto, y estoy cansada de andar, caer, y acabar enterrada. No tengo donde ponerme a cubierto, y aunque lo tuviese, tampoco lo querría, mi orgullo me obligaría a seguir sin agarrarme a nada, a anticiparme a lo incierto. Pero lo cierto es que me contradigo, que primero las despliego y luego me corto las alas. Que no puedo llegar al cielo si no tengo un poco de agua.

domingo, 20 de mayo de 2012

Celos

 Qué poca mierda voy a decir si la poca mierda que siento no es nada más que eso; no lleva a ninguna parte, no es arte, no merece un verso, no tiene nada delante ni detrás un reverso; no brilla en canciones ni siente las emociones de un beso, no busca palabras para definir el universo; no quiere saber nada de los dolores y el miedo, del abismo que se abre ante nosotros cuando nos sentimos ciegos; de la luna cuando se siente pobre ni de la hambruna de mi pellejo; tampoco de la luz de la amargura que ilumina los ojos tristes de algún viejo que espera a La Jijurria bajo alguna manta, quieto, muy quieto.

jueves, 3 de mayo de 2012

Cántame

 Hay canciones que me hacen querer arrancarme la piel; versos que dicen que la mente es un cordel, que podemos tejer con él, pero que probablemente lo querremos morder. Yo lo deshilacho como si en ello me fuera la vida. A veces se estira y a veces lo rompo a cachos. A veces la mentira le quema los flecos, y la verdad los carboniza. Después tan sólo oigo los ecos de mi piel en el suelo a tiras.