Voy a gritar. A gritar y a frustrarme de que todo se quede a la mitad. Y con mi voz de cemento voy a destrozar las paredes y echar abajo las puertas, y así comprobar si realmente los techos vuelan.
Lanzaré manzanas al cielo chutadas de helio y clavaré todas las ventanas en estacas, esas ventanas que le cambian el color al cielo y respiraré hondo todo su azul.
Y siendo azul como entró, contarán que de color negro salió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario