Me siento al fuego y pienso
en todo lo que he visto,
en flores silvestres y mariposas
de veranos que han sido.
En hojas amarillas y telarañas,
en otoños que fueron,
la niebla en la mañana, el sol de plata,
y el viento en mis cabellos.
Me siento junto al fuego y pienso
cómo el mundo será,
cuando llegue el invierno sin una primavera
que yo pueda mirar.
Pues hay todavía tantas cosas
que yo jamás he visto:
en todos los bosques y primaveras
hay un verde distinto.
Me siento junto al fuego y pienso
en las gentes de ayer,
y en gentes que verán un mundo
que no conoceré.
Y mientras estoy aquí sentado
pensando en otras épocas
espero oír unos pasos que vuelven
y voces en la puerta.
martes, 26 de julio de 2011
martes, 19 de julio de 2011
Gracias por ser el elegido.
Tengo que admitir que no fue desde el principio cuando esta mágica historia, en el más literal de los sentidos, llegó a mi corazón, pero, poco a poco, (a partir de El Cáliz de Fuego xD) comenzó a formar parte de mí, empecé a tomar cariño a esos tres chavales intentando salvar el mundo y que, finalmente y con la ayuda de muchos, muchos grandes magos y algunas muertes (más de las deseadas) lo consiguen.
Aparte de que me parece asombroso y muy valiente por parte de todos y cada uno de los que se oponen a Lord Voldemort (Incluyendo a Snape, Draco y Narcisa) siempre he admirado la determinación de todos, su sentido del deber y sus ganas de luchar y, por supuesto, el increíble don de la magia, con el que todos soñamos alguna vez en nuestra vida. En algunos casos, día y noche.
En fin, nací siendo una asquerosa muggle y moriré siendo una asquerosa muggle.
Hasta siempre, Harry Potter. Gracias por ser el elegido.
jueves, 7 de julio de 2011
Me voy a soldar la sonrisa.
Dejarán de existir para mí las caras largas y las malas noticias, y derrumbaré a base de soluciones catapultadas aquellos problemas que parecen castillos. Olvidaré todo aquello que me halla encendido la llama de la ira y guardaré bajo llave todo lo que me ha hecho sentirme triste.
Cambiaré el miedo y la soledad por elefantes rosas con superpoderes y capa, y no, no lo haré a base de drogas, tal y como estáis pensando. x)
Me iré a mi mansión multicolor ingravitatioria en mi mundo de los sueños y la decoraré con frikadas a porrillo de El Señor de los Anillos.
Me tiraré en mi preciosa cama de paja y recordaré viejos tiempos en los que mi sonrisa era tan grande que se consideraba un ente totalmente aparte de mí.
Encenderé la chimenea por navidad, sólo por navidad, dónde toda la familia, (incluyendo los que ya no están), no sentaremos juntos a disfrutar de los langostinos, el salmón y el delicioso cóctel de gambas de mamá, y luego los primos jugaremos al Risk mientras los demás se reparten entre el sofá y el pie de la lumbre, hablando y riendo. Siendo felices.
Y así, cuando despierte, tendré las pilas recargadas y me sentiré con fuerza para parar un tren con mi eterna, eterna sonrisa, más fuerte y dura que el adamantium y más brillante que el mismísimo sol, para acabar con la tristeza, con el miedo, con la soledad y con los oscuros días de quién lo necesite.
Soy la felicidad personificada, y es mi deber seguir siéndolo.
Cambiaré el miedo y la soledad por elefantes rosas con superpoderes y capa, y no, no lo haré a base de drogas, tal y como estáis pensando. x)
Me iré a mi mansión multicolor ingravitatioria en mi mundo de los sueños y la decoraré con frikadas a porrillo de El Señor de los Anillos.
Me tiraré en mi preciosa cama de paja y recordaré viejos tiempos en los que mi sonrisa era tan grande que se consideraba un ente totalmente aparte de mí.
Encenderé la chimenea por navidad, sólo por navidad, dónde toda la familia, (incluyendo los que ya no están), no sentaremos juntos a disfrutar de los langostinos, el salmón y el delicioso cóctel de gambas de mamá, y luego los primos jugaremos al Risk mientras los demás se reparten entre el sofá y el pie de la lumbre, hablando y riendo. Siendo felices.
Y así, cuando despierte, tendré las pilas recargadas y me sentiré con fuerza para parar un tren con mi eterna, eterna sonrisa, más fuerte y dura que el adamantium y más brillante que el mismísimo sol, para acabar con la tristeza, con el miedo, con la soledad y con los oscuros días de quién lo necesite.
Soy la felicidad personificada, y es mi deber seguir siéndolo.
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